martes, 6 de mayo de 2014

Barro de Palma con el patrimonio histórico



Durante los siglos XVI y XVII en los territorios españoles se pone de moda el uso de solerías con olambrillas por su alto valor ornamental. Estas pequeñas piezas cuadradas de unos siete centímetros de lado estaban realizadas mediante la técnica de decoración de azulejos de arista o cuenca, en la que la separación de los colores se hace levantando aristas (pequeños muros) en la pieza, bien realizados al presionar sobre una matriz (molde de madera, metal o yeso) con la arcilla todavía húmeda o añadiendo un fino hilo con carácter separador. Durante estos dos siglos los mayores centros productores se situaban en Sevilla y Toledo, aunque también se utilizó esta técnica en Portugal. 

En la solería del patio y la iglesia del Convento de Santa Clara en Palma del Río encontramos un rico repertorio de cerámica de arista en las olambrillas que combinan con los ladrillos. Estas olambrillas actuales son reproducciones de las antiguas, realizadas en el taller Barro de Palma, y representan diferentes motivos (león rampante, damero, grifo, flor de trazo abierto, esvástica, oso tocando el tambor, querubín, tritón, etc.). Dada la posición geográfica de Palma del Río es comprensible que existiera una gran influencia de la vecina Sevilla, de forma que es muy posible que estas piezas originales procedieran de los talleres situados en el barrio de Triana.  

Esta influencia sevillana en el Convento de Santa Clara se manifestará nuevamente a través del palmeño nacido en 1851, Manuel Ramos Rejano, ceramista que a finales del siglo XIX monta en Triana una fábrica donde producía azulejos con diferentes técnicas (arista, cuerda seca y dorada). En concreto intervino en este edificio histórico a través de la realización de los azulejos con el emblema de los Reyes españoles de la dinastía de los Austrias (siglos XVI y XVII), que constaba del Non plus ultra y las columnas de Hércules[1], además de un león rampante[2], que están situados en el espacio existente entre la doble reja y la parte baja del coro.

Barro de Palma a lo largo de su trayectoria ha realizado diferentes trabajos de restauración del patrimonio histórico de esta ciudad, interviniendo siempre desde una postura respetuosa con respecto a la obra primitiva y diferenciando la parte restaurada de la original.





[1] Plus Ultra (termino latín que significa "Más allá") es un lema que se utilizó para animar a los navegantes a desafiar y olvidar la antigua advertencia de la mitología griega, según la cual Hércules había puesto dos pilares en el Estrecho de Gibraltar, y se creía que eran el límite del Mundo, la última frontera que los navegantes del Mediterráneo podían alcanzar. Era el Non Terrae Plus Ultra (No existe tierra más allá) en referencia también a Finisterre, pero este lema perdió su poder simbólico a raíz de que Cristóbal Colón llegara a las Indias Occidentales cruzando el océano Atlántico en 1492. 

[2] Un león en posición de rampante se pinta con las manos levantadas, la diestra alta y la siniestra algo más baja; cabeza de perfil, boca abierta, lengua fuera, mostrando las garras y con la borla de la cola hacia dentro. Existen no obstante muchas variaciones en cuanto a su disposición o a la alteración de las partes del cuerpo que se representan, dando lugar a diferentes figuras, pero todas ellas reciben el nombre genérico de "león".